Tratamiento de la misofonía: cómo tratarla eficazmente

Conclusiones clave

  • La misofonía es una enfermedad que puede causar sensibilidad y reacciones extremas a ciertos sonidos
  • Puede ser debilitante para algunas personas
  • La misofonía no tiene cura, pero hay formas de reducir el impacto que tiene en tu vida.
  • Puedes probar terapias como la TCC y el contracondicionamiento.
  • También puedes desarrollar estrategias de afrontamiento que te ayuden a lidiar mejor con los sonidos irritantes, como llevar tapones para los oídos, utilizar ruido blanco y buscar grupos de apoyo.

Si padeces misofonía, puede resultar debilitante. Afortunadamente, existen algunos tratamientos para la misofonía que pueden ayudarte a controlar los síntomas y a llevar una vida menos estresante.

Man blocking ears from loud noise

¿Qué es la misofonía?

Lo primero es lo primero: ¿qué es exactamente la misofonía? Siempre es bueno tener una idea clara de qué es algo antes de empezar a abordar cómo tratarlo.

Así pues, la misofonía es una afección que provoca una sensibilidad extrema -y, en algunos casos, una reacción extrema- a determinados sonidos.

Si te erizas al oír a alguien masticar la comida, te enfadas cuando oyes los dedos tamborilear sobre una mesa o el ruido de la respiración de alguien te hace hervir, podrías padecer misofonía.

La misofonía puede tener un gran impacto en la vida. Si tienes un sonido desencadenante concreto, como el de la gente comiendo, puedes evitar activamente ponerte en situaciones en las que puedas estar expuesto a ese ruido. Eso significa que puedes evitar salir a comer con amigos, o negarte a comer con tus colegas. Las personas con misofonía pueden acabar sintiéndose aisladas, sobre todo si sus amigos, familiares, jefes y compañeros no comprenden su enfermedad.

Tratamientos para la misofonía

Todos estamos de acuerdo en que, si padeces esta enfermedad, puede ser bastante duro vivir con ella. Entonces, ¿qué opciones tienes? Por desgracia, no hay cura, pero existen varios tratamientos para la misofonía que pueden ayudarte a llevar una vida sin síntomas o, al menos, a reducir la intensidad de tus reacciones a los sonidos. Echa un vistazo a las opciones de tratamiento que se describen a continuación, sin ningún orden en particular, si te preguntas cómo tratar la misofonía.

1. Terapia de reentrenamiento del tinnitus

La terapia de reeducación del acúfeno, o TRT, es un tratamiento desarrollado originalmente para ayudar a las personas que padecen acúfenos. El tinnitus es una afección que hace que alguien oiga un zumbido en los oídos que, al igual que la misofonía, puede ser difícil de soportar, por lo que la TRT pretende ayudar a las personas a tolerar el zumbido.

A menudo también se utiliza como tratamiento de la misofonía. Tanto la misofonía como el acúfeno se originan en el cerebro, en lugar de ser un problema de audición, por lo que ambos pueden beneficiarse de tratamientos similares.

La TRT combina la terapia de sonido con el asesoramiento. Está diseñada para que las personas con misofonía se acostumbren a sus sonidos desencadenantes, de modo que ya no les molesten tanto. La parte de terapia de sonido de la TRT pretende reducir la intensidad de los sonidos desencadenantes utilizando música o ruido de fondo para disminuir su intensidad.

Un análisis utilizó la TRT como tratamiento para 184 personas con misofonía. A la pregunta "¿Cuál es el grado de problema de tu misofonía?", el 83% de las personas (152) mostraron una mejora significativa tras el tratamiento con TRT.

2. Contracondicionamiento

Es un tipo de terapia que cambia la respuesta emocional ante un desencadenante. Su objetivo es sustituir un sentimiento negativo, como la ira o la ansiedad, por otro positivo o incluso neutro.

Así pues, como tratamiento de la misofonía, la terapia de contracondicionamiento consigue que la persona con misofonía escuche un sonido desencadenante y aprenda a reducir su reacción a él mediante algo que provoque emociones positivas. Por ejemplo, el ruido de alguien masticando puede asociarse a la foto de un ser querido, con la intención de que, con el tiempo, los sentimientos negativos asociados a ese sonido disminuyan y sean sustituidos por otros positivos.

Una investigación utilizó la terapia de contracondicionamiento como tratamiento para una mujer de mediana edad discapacitada por misofonía grave. Tras un tratamiento de 13 semanas, la paciente informó de una recuperación del 82,1%, y del 93,1% en un seguimiento realizado un año después de finalizar el tratamiento.

3. Terapia cognitivo conductual

La terapia cognitivo-conductual, o TCC, es una terapia hablada que puede ayudarte a controlar tus emociones, sentimientos y respuestas a determinadas situaciones cambiando tu forma de pensar.

Se basa en la premisa de que tus pensamientos, sentimientos, sensaciones físicas y acciones están todos conectados. Eso significa que si tienes pensamientos y sentimientos negativos, puedes quedarte atrapado en un ciclo negativo del que es difícil salir. La TCC te ayuda a cambiar estos patrones de pensamiento negativos para cambiar tu respuesta a los sonidos desencadenantes, y te ayuda a regular las respuestas emocionales que sientes.

Para ello

  • Ayudando a las personas a comprender los pensamientos y comportamientos que están asociados a sus sonidos desencadenantes
  • Examinando esos pensamientos y comportamientos para comprender si son útiles o inútiles
  • Cambiando esos patrones de pensamiento de inútiles a útiles, y modificando los comportamientos asociados a los sonidos desencadenantes.

Supongamos que eres una persona a la que le desencadena el sonido del bolígrafo de un compañero durante una reunión. Podrías pensar: "¡Lo hacen a propósito para molestarme! ¡No les importo en absoluto! Ahora tendré que levantarme y salir de la sala, y parecerá que no me importa esta reunión". De hecho, podrías levantarte y abandonar la sala, perdiéndote parte de la reunión.

La TCC te reentrenaría para que pensaras de otra manera. En vez de eso, podrías pensar algo como "No lo hacen a propósito. Probablemente ni siquiera se dan cuenta de que lo hacen. Tendré que centrarme en lo que dice el orador para no perderme ninguna información importante "Äù En lugar de abandonar la sala, podrías inclinarte hacia delante y escuchar lo que se dice con más atención. En lugar de los sentimientos de ira asociados a la primera serie de pensamientos, deberías sentirte más tranquilo y con mayor control de la situación.

Un estudio de investigación descubrió que, tras ocho sesiones de TCC, el 48% de los participantes experimentaron una mejora de su misofonía. Como terapia de la misofonía, pues, la TCC puede ser bastante eficaz. En primer lugar, debes hablar con tu profesional sanitario para acceder a la terapia, o puedes acudir directamente a una clínica privada.

4. Terapia dialéctica conductual

La terapia dialéctico-conductual (TDC) es otro tipo de terapia que ayuda a los pacientes a gestionar sus emociones mediante diversas técnicas, como la atención plena, la tolerancia a la angustia, la regulación emocional y la eficacia interpersonal.

Se basa en las técnicas utilizadas en la TCC, pero está diseñada específicamente para personas que sienten emociones muy intensas. La TDC pretende ayudar a las personas a comprender sus sentimientos, aprender habilidades que les ayuden a gestionarlos y hacer cambios positivos en su vida. La principal diferencia entre la TCC y la TDC es que, además de cambiar tus patrones de pensamiento, la TDC se centra en aceptar quién eres.

Se necesita más investigación sobre cómo puede utilizarse la DBT como tratamiento de la misofonía, pero existen pruebas de que puede reducir la gravedad de las emociones que se sienten al oír un sonido desencadenante, sobre todo en las personas que no responden bien a la TCC.

Wearing earplugs

Cómo tratar la misofonía

Otra opción es que diseñes estrategias y mecanismos de afrontamiento que te ayuden a lidiar mejor con la misofonía. No se trata tanto de tratar la misofonía como de comprender la enfermedad, aprender cuáles son tus propios desencadenantes y descubrir formas de ayudarte a tener una reacción menos intensa a los ruidos desencadenantes.

1. Ruido blanco

Algunas personas descubren que el ruido blanco les ayuda a enmascarar el sonido de los ruidos desencadenantes, lo que, a su vez, significa que tienen menos reacciones emocionales "o incluso que no tienen ninguna reacción".

Puedes conseguir dispositivos como máquinas de ruido blanco que llenan una habitación de ruido blanco. Pueden ser eficaces cuando no quieres llevar necesariamente cascos o auriculares, por ejemplo, si el ruido desencadenante son los ronquidos y no te gusta llevar auriculares por la noche.

También puedes conseguir aplicaciones para tu teléfono que reproduzcan ruido blanco bajo demanda, de modo que sólo tengas que ponerte los auriculares y pulsar el botón de reproducción cuando te encuentres en situaciones en las que puedas encontrarte con tus ruidos desencadenantes.

2. Tapones para los oídos

Los tapones antirruido son otra forma de enmascarar los sonidos que desencadenan tu misofonía, ayudándote a mantener la calma y la serenidad en cualquier situación.

Prueba un par de tapones como los Experiencia Loop Plus (Pro)que filtran los sonidos a un volumen reducido sin dejar de permitirte oír con claridad gracias a un canal acústico y una malla patentados.

Puedes elegir entre distintos tapones Loop para distintos entornos, en función de lo que ocurra a tu alrededor y de cuánto ruido de fondo haya. También puedes tener aún más control sobre el volumen que te rodea con los Loop Mutes, que puedes añadir a tus tapones Experience para obtener 5 decibelios más de protección acústica.

Esto significa que puedes usarlos en reuniones o en la sala de descanso para eliminar esos ruidos molestos y mantener la concentración en lo que se dice, para que nunca más tengas que salir de la sala y perderte algo importante.

No es recomendable llevar tapones constantemente, ya que eso podría empeorar a largo plazo tu reacción a los sonidos desencadenantes. Si evitas por completo los sonidos desencadenantes, puedes volverte aún más susceptible a ellos. En lugar de eso, lo mejor es utilizar tapones como herramienta para aliviarte mientras te acostumbras a los sonidos desencadenantes.

Nuestros tapones para los oídos contra la misofonía

1 de

3. Auriculares con cancelación de ruido

En situaciones en las que no necesitas estar alerta, pero en las que los ruidos desencadenantes pueden ser inevitables, por ejemplo, cuando estás entre dos extraños en un avión, los auriculares con cancelación de ruido pueden ser una gran solución.

Bloquearán todos los sonidos para que puedas mantener la calma y concentrarte en lo que estés haciendo, ya sea trabajar, leer un libro o simplemente sentarte y disfrutar de la paz y la tranquilidad.

Los auriculares con supresión de ruido te proporcionan paz y tranquilidad, ya que bloquean todos los ruidos. Eso significa que no aprendes a vivir con los sonidos que te provocan, ¡ya que no puedes oírlos! A diferencia de los tapones para los oídos, en los que el sonido no desaparece por completo, te ayudan a aprender a lidiar con el ruido.

4. Meditación

Y respira. La meditación puede ayudarte a relajarte, ya que activa el sistema nervioso parasimpático (la parte de nuestro cerebro que relaja nuestro cuerpo después de haber estado expuesto a un peligro o a un peligro percibido) y regula a la baja el sistema nervioso simpático (la parte de nuestro cerebro que activa nuestra respuesta al estrés de lucha o huida).

Cuando una persona que padece misofonía oye un ruido desencadenante, se pone en marcha esa respuesta de lucha o huida, ya que el cuerpo se prepara para responder. Por eso la misofonía suele ir acompañada de sudoración en las palmas de las manos y aceleración del corazón.

La meditación, por tanto, puede ayudarte a calmarte ante estas amenazas percibidas. La práctica de la atención plena también puede contribuir a aliviar la respuesta de estrés a los sonidos desencadenantes, ayudándote a cultivar la conciencia de los pensamientos y sentimientos que experimentas al oír un sonido desencadenante.

Los ejercicios de respiración también pueden ayudarte a controlar tus reacciones ante ruidos difíciles. Los ejercicios de respiración pueden ayudar a reducir la adrenalina y la tensión,

Al controlar la respiración, restablecemos el equilibrio de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre, lo que a su vez reduce la adrenalina y la tensión. Prueba este sencillo ejercicio de respiración en caja para ayudarte a sentirte más en control:

  • Inspira durante cinco segundos, llenando gradualmente tus pulmones de aire mientras te imaginas subiendo por el lateral de una caja.
  • Aguanta la respiración durante cinco segundos en la parte superior de la caja
  • Exhala durante cinco segundos mientras visualizas que bajas por el lateral de la caja
  • Aguanta la respiración durante cinco segundos en la parte inferior de la caja

Repítelo tantas veces como necesites para sentirte tranquilo y centrado.

5. Encuentra personas con ideas afines

Un problema compartido es un problema reducido a la mitad, ¿no? Las personas que no padecen misofonía pueden tener dificultades para entenderla, y siempre ayuda hablar de las cosas con personas que realmente lo entienden.

Por suerte, hay mucha gente que lo entiende, ya que se cree que la misofonía afecta a entre el al 20% de las personas. Sólo es cuestión de encontrarlas.

Organizaciones como la Misofonía Internacional pueden orientarte en la dirección correcta para encontrar grupos de apoyo locales. También tienen un foro online y un grupo de apoyo. También hay recursos en las redes sociales, como el subreddit Misofonía subredditque te dan acceso directo a otras personas que padecen la enfermedad en todo el mundo.

6. Infórmese sobre la misofonía

El conocimiento es poder. Una de las mejores formas de comprender la misofonía y por qué te cuesta hacer determinados ruidos es aprender todo lo que puedas sobre esta enfermedad.

Un buen punto de partida es escuchar podcasts sobre misofonía. Te ayudarán a comprender mejor la afección, además de darte consejos y sugerencias para afrontarla, ¡y escuchar podcasts tiene la ventaja de que te ayuda a enmascarar los sonidos molestos!

Cómo hacerse una prueba de misofonía

Si crees que tienes misofonía, quizá te preguntes si hay alguna forma de confirmarlo. Por desgracia, de momento no existe ninguna prueba de misofonía.

Sigue siendo importante que hables con tu médico o audiólogo si experimentas una fuerte reacción a determinados sonidos. Querrán descartar cualquier otro trastorno auditivo. Así que, aunque no te hagan una prueba específica para la misofonía, puede que te hagan una prueba de audición. Probablemente también querrán asegurarse de que no tienes acúfenos (un zumbido en los oídos) o hiperacusia (sensibilidad extrema a sonidos que a otras personas les parecen normales).

Para confirmar el diagnóstico de misofonía, tu médico te hará algunas preguntas sobre tus síntomas. Querrán saber qué sonidos te provocan una reacción emocional intensa y qué emociones experimentas. También pueden preguntarte si evitas ponerte en determinadas situaciones para evitar sonidos específicos, y podrían preguntarte cómo afrontas tus síntomas.

Una vez establecida la relación entre determinados sonidos y tu reacción emocional, tu médico o audiólogo podrá diagnosticar tu misofonía y recomendarte los tratamientos más adecuados para ti.

Cómo deshacerse de la misofonía

Aunque no hay forma de eliminar por completo la misofonía, existen muchos tratamientos para la misofonía que pueden ayudarte a controlar mejor tus reacciones a los sonidos desencadenantes.

Desde hablar con terapeutas especializados en misofonía hasta controlar tus síntomas con una combinación de meditación, relajación, tapones para los oídos y ruido blanco, puede que tengas que probar unas cuantas estrategias antes de encontrar la que mejor te funcione.

Con un poco de ayuda, podrás controlar mejor tus síntomas, lo que te ayudará a afrontar la misofonía en el trabajo y en tu vida social. Un diagnóstico de misofonía no tiene por qué significar el fin de la vida social ni de salir a lugares públicos. Sólo tienes que experimentar y encontrar la solución que mejor se adapte a ti.

Cómo afrontar la misofonía en el trabajo: nuestros mejores consejos

Cómo afrontar la misofonía en el trabajo: nuestros mejores consejos

No deje que los sonidos molestos interrumpan su jornada laboral. Descubra cómo vencer la misofonía y recuperar la con...

Los 9 mejores podcasts sobre misofonía para escuchar

Los 9 mejores podcasts sobre misofonía para escuchar

Si sufres misofonía o conoces a alguien que la padezca, quizá quieras saber más sobre este trastorno que provoca reac...

¿Están relacionados la misofonía y el TDAH?

¿Están relacionados la misofonía y el TDAH?

Es misofonía una forma de TDAH? Exploramos las posibles conexiones entre ambas afecciones y respondemos a todas sus p...