Puntos clave:
- Es muy frecuente que los recién nacidos lloren mucho. Es su única forma de comunicarse contigo y con el mundo que les rodea.
- Hay varias razones por las que tu bebé puede llorar, como cansancio, hambre o dolor - y cada uno de estos llantos puede sonar ligeramente distinto.
- Puedes intentar calmar a tu bebé con técnicas como cantar, mecerlo o llevarlo de paseo en el cochecito.
- También puedes intentar minimizar el impacto que el llanto de tu bebé tiene sobre ti, con herramientas como tapones reductores de ruido y máquinas de ruido blanco.
- También tienes que acordarte de cuidar de ti misma. Al fin y al cabo, no puedes cuidar de tu bebé sin llenar primero tu propio vaso.
No hay nada que ocultar: Criar a un recién nacido es duro.
El idílico escenario de un bebé durmiendo plácidamente en su cuna toda la noche es una rareza (sólo queda muy bien en las películas).
En realidad, cualquier padre primerizo te dirá que no todo son mariposas y arco iris.
Sí, los bebés son maravillosos. Y monos. Y huelen de maravilla.
Pero también pueden llorar. Y llorar. Y llorar y llorar. Y lo realmente duro es cuando lo has intentado todo y siguen sin parar.
Les has acunado durante horas. Les has dado la vuelta a la manzana más veces de las que puedes contar. Y, por supuesto, el ruido blanco ha sido la banda sonora de tu vida durante días.
Añade a la mezcla hormonas enloquecidas y falta de sueño, y tendrás la tormenta perfecta de emoción, exasperación y agotamiento. Por no mencionar que no recuerdas la última vez que te cepillaste el pelo o te duchaste.
Es fácil empezar a dudar de tu capacidad como madre. Pero tú no tienes la culpa; forma parte de la maravilla de la vida de los padres.
En esta entrada del blog, vamos a examinar más detenidamente por qué lloran los bebés, cómo tratar a un bebé que llora y cómo controlar la frustración de los recién nacidos. Además, cómo cuidar de ti misma en el proceso.
Empecemos.
Entendiendo al bebé que llora
Has probado a alimentarte. Eructar. Cambiarte. No hay fiebre. No hay erupciones. ¿Tienen frío? ¿Demasiado calor? Quizá sean gases. ¿O la dentición? Sea cual sea la causa, estás estresado y experimentas sobrecarga auditiva..
Has pensado en todo. Pero no para de llorar. Empieza a parecerte que lo único que oyes son los gritos de tu hijo.
Recuerda que no es culpa tuya, ni tampoco suya. Algunos bebés lloran más que otros, sobre todo durante los primeros meses de vida. Y a menudo es por razones que no podemos comprender del todo.
Como todavía no pueden hablar, el llanto es su forma de comunicarse. Cuando los bebés cumplen dos semanas, suele aumentar la cantidad de llanto, que alcanza su punto máximo en torno a las seis u ocho semanas y luego se calma hacia los cuatro meses.
Diferentes tipos de llantos
Si escuchas con atención, oirás que tu bebé a veces llora de distintas maneras "y cada uno de esos llantos puede enviar un mensaje diferente, desde hambre a malestar, y desde enfermedad a dolor. Con el tiempo, irás sintonizando con el significado de los distintos llantos de tu bebé, pero mientras tanto, aquí tienes una guía aproximada:
- Llanto de hambre: Al principio, estos llantos son largos y graves, interrumpidos por largas pausas. A medida que tu bebé tenga más hambre, los llantos serán más largos y fuertes, con pausas más cortas entre llanto y llanto.
- Malestar o inquietud: Si tu bebé está incómodo, cansado o, en general, inquieto, puede llorar de forma leve, intermitente, y cuanto más tiempo pase, más fuerte será el llanto.
- Llanto de enfermedad: Si tu bebé no se encuentra bien, su llanto sonará de forma distinta a lo que estás acostumbrada. Si sigue llorando, haga lo que haga, es posible que esté enfermo.
- Dolor: si tu bebé tiene dolor, su llanto puede sonar como un chillido o un gemido, y es probable que sea agudo.
Observar el lenguaje corporal, las expresiones faciales y el comportamiento general de tu bebé también te ayudará a interpretar qué significan sus llantos, y a veces puede ser necesario un poco de ensayo y error para averiguar por qué llora.
Razones por las que tu bebé podría estar llorando
He aquí algunas razones comunes por las que tu bebé puede estar llorando:
- Tiene demasiado frío (o demasiado calor)
Comprueba que lleva la cantidad adecuada de ropa. Un buen consejo es asegurarse de que lleva una o dos capas más que tú. En cuanto a su dormitorio, asegúrate de que duerme a una temperatura agradable, idealmente entre 16° y 20° Celsius (61 - 68 F).
- Tienen hambre
Los bebés tienen hambre, mucha hambre. Así que lo más probable es que sea hora de darles de comer. Sobre todo si te da señales como llevarse la mano a la boca o girar la cabeza.
- Necesita un cambio de pañal
Puede que se sienta incómodo por tener el pañal mojado o sucio. Asegúrate de cambiárselo con frecuencia y de que esté completamente seco antes de ponerle otro, porque no querrás que le salga una dermatitis del pañal.
- Quieren mimos
A veces sólo buscan un poco de afecto y contacto humano. Nunca se sabe, un pequeño abrazo puede ser todo lo que necesitas para calmar a tu bebé y desestresarte tú.
- Tienen gases atrapados
Es frecuente que cuando los bebés se alimentan, sobre todo en las primeras etapas, traguen pequeñas burbujas de aire. Estas burbujitas quedan atrapadas en su barriguita, provocándoles molestias y a veces dolor. Prueba a darles cuerda y hacerles eructar después de cada toma para eliminar las burbujas de aire.
- Están cansados
Ser bebé es un trabajo duro, sobre todo con toda la energía que utiliza para crecer. Si tu bebé bosteza o se frota los ojos, probablemente sea la hora de la siesta. Consulta estas pautas para dormir con seguridad para mayor tranquilidad.
- Están sobreestimulados
A veces, en nuestra continua búsqueda de una "hora de dormir fácil", podemos excedernos con el balanceo y el canto. En lugar de tranquilizar a tu bebé, puede que lo hayamos sobreestimulado y lo mantengamos despierto.
Estrategias de afrontamiento para padres
Es fácil olvidar que hay otra persona importante en este escenario: tú.
Aquí tienes algunos consejos sobre cómo afrontar el llanto del bebé y ser un padre más tranquilo.
- Tómate un descanso
Pon a tu bebé en un lugar seguro y concédete unos minutos. Come algo, date una ducha o haz algo creativo que te guste. Una pausa cerebral realmente hace maravillas para regular tus emociones.
- Prueba unos tapones para los oídos que reduzcan el ruido
El sonido del llanto de un bebé puede alcanzar los 120 dB (cerca de la intensidad del ruido de un avión al partir).
Los tapones reductores de ruido pueden ayudarte a proteger tus oídos (y tu cordura). Limitan el volumen de la crianza al tiempo que te permiten oír todo lo que necesitas.
Loop Engage Plus ofrecen hasta 21 dB de reducción de ruido con total claridad de sonido, lo que te permite centrarte en permanecer presente y tranquila.
Loop Quiet alivian la vida de los padres reduciendo los niveles de ruido hasta 24 dB. Son perfectos para ese sueño tan necesario, pero no te preocupes, estarás seguro de oírlos cuando lo necesites.
- Practica técnicas de respiración
¿Sientes ansiedad cuando llora tu bebé? Probablemente no te des cuenta, pero cuando tenemos pánico o estamos estresados nuestra respiración suele ser superficial. Así que intenta inspirar profunda y uniformemente por la nariz y espirar por la boca. Esto envía un mensaje a tu sistema nervioso de que estás a salvo.
- Duerme una siesta
Puede parecer obvio (y tal vez imposible), pero lo más probable es que simplemente estés agotado. Habla con tu pareja, si tienes una coparental, e intentad dormir bien. Verás que una sola noche de sueño reparador puede cambiar las cosas.
- Apóyate en amigos o familiares
Intenta llamar a un amigo o familiar para que te apoye un poco. A veces desahogarse es el billete para resetear tu cerebro y recuperar cierta sensación de calma. Y no tengas miedo de pedir ayuda cuando la necesites.
- Acude a una comadrona o a un visitador médico
Podrán sugerirte una estrategia de afrontamiento más personalizada y ponerte en contacto con grupos de apoyo de tu zona.
- Intenta hablar en positivo
"No es nada que esté haciendo mal." "Soy una buena madre." "Todo el mundo pasa por esto."
La cuestión es que tu bebé te quiere; esto es totalmente normal. Sólo está ocupado en los primeros meses de su vida. Así que intenta mantener la perspectiva y recuerda que todo esto es una parte normal de la paternidad.
Si experimentas sentimientos de tristeza, depresión o soledad, o te sientes incapaz de cuidar de tu bebé, asegúrate de hablar con alguien. Es fácil que los padres se sobreestimulen. No estás solo. Los padres primerizos necesitan y merecen apoyo.
Técnicas para calmar a un bebé que llora
¿Estás acostumbrado al llanto de los bebés? Es su forma de comunicarse contigo y con el mundo que los rodea. Eso no quiere decir que no sea angustiante, especialmente si sucede a menudo.
He aquí cómo tratar a un bebé que llora.
- Antes de nada, asegúrate de que no tiene fiebre. Para los bebés, una temperatura de 38 °C (100,4 °F) o más es fiebre. Asegúrate de llamar a tu médico si la tiene.
- Mece a tu bebé. El movimiento rítmico le reconfortará. Incluso puedes probar a ponerlo en un columpio o en un asiento vibratorio.
- Cántale o háblale. Hablamos de canciones de cuna, temas de dibujos animados o simplemente de hablarle en voz baja. Incluso puedes añadir a la mezcla un suave balanceo.
- Ofrécele un chupete. Puede que no tenga hambre, pero el movimiento de succión le reconfortará y se dormirá.
- Lleva a tu bebé de paseo en el cochecito. La verdad es que los bebés suelen dormir bien en movimiento, ya que los baches del suelo imitan los que tú tienes al caminar durante el embarazo.
- Abraza a tu bebé. Esto puede ser tan sencillo como acurrucarlo cerca de ti o usar un pañal, y dejar que te sienta respirar lenta, tranquila y profundamente.
- Dale un baño caliente. Si tiene dolor de estómago, el agua caliente le ayudará, o puede que simplemente le guste la distracción.
- Frótale la espalda. Puede que tenga algo de aire atrapado en alguna parte, así que puedes acariciarle y frotarle suavemente la espalda para ver si eso le ayuda a aliviar el malestar. Colócalo en tu regazo sobre el vientre y frótale la espalda, ya que algunos padres consideran que esto es más eficaz para aliviar las molestias de las burbujas de aire.
- Pon música o ruido blanco. Algunos bebés responden tanto al sonido como al movimiento. Incluso puedes probar a utilizar el aspirador o el ruido de la lavadora.
Si sigue llorando, puede haber una causa subyacente que una visita al médico podría solucionar, como por ejemplo reflujo o cólicos.
Nuestros tapones para los oídos
Gestionar el ruido
Cuando tienes un bebé, pasan muchas cosas. Si estás sobreestimulado como padre - por el llanto, el contacto constante, la falta de sueño y cualquier otra cosa con la que tengas que lidiar a diario, puede ayudarte minimizar las cosas que te hacen sentir abrumada.
Si estás luchando para hacer frente al llanto de un bebé, hay formas de minimizar el ruido sin bloquearlo por completo, algo crucial para que puedas permanecer atenta a las necesidades de tu bebé.
Los tapones de espuma tradicionales pueden bloquear el ruido. No es una solución ideal cuando eres madre y necesitas poder oír cuando tu bebé llora. Pero los tapones especialmente diseñados, como tapones Loop Engage pueden ser una forma estupenda de eliminar el ruido y, al mismo tiempo, asegurarte de que puedes oír todo lo que ocurre a tu alrededor.
También puedes considerar la posibilidad de utilizar otros métodos para reducir el ruido sin dejar de estar atento, como las máquinas de ruido blanco. Crean un sonido constante y relajante que puede ayudar a enmascarar el llanto de tu bebé, sin bloquearlo por completo. También puedes probar a poner música suave o sonidos de la naturaleza para crear una atmósfera tranquilizadora, sin bloquear completamente el ruido de tu pequeño.
Tapones para los oídos Loop como solución
El sonido del llanto de un bebé puede alcanzar los 120 dB (cerca de la intensidad del ruido de un avión al partir). Eso es bastante fuerte, por lo que no es de extrañar que a veces te parezca que tu bebé no para de llorar.
Reductores de ruido tapones para padres pueden ayudarte a proteger tus oídos (y tu cordura). Limitan el volumen de la crianza al tiempo que te permiten oír todo lo que necesitas; además, son supercómodos gracias a las suaves almohadillas de silicona que vienen en varios tamaños para adaptarse a tus oídos.
Los tapones Loop Engage ofrecen hasta 16 dB (SNR) y 10 dB (NRR) de reducción de ruido con total claridad de sonido, lo que te permite centrarte en estar presente y tranquila.
Loop Quiet reducen el ruido hasta 24 dB (SNR) y 14 dB (NRR). Son perfectos para ese sueño tan necesario, pero no te preocupes, estarás seguro de oírlos cuando lo necesites.
Conclusiones clave
- Puede ser estresante y abrumador tener la sensación de que tu bebé no para de llorar, pero no estás sola.
- Hay varias razones por las que tu bebé puede estar llorando, desde hambre hasta dolor, y todos estos llantos pueden sonar ligeramente distintos.
- Los tapones Loops pueden ser una herramienta útil para reducir el estrés provocado por el llanto de tu bebé, al tiempo que garantizan que sigues oyendo todo lo que ocurre, porque, por supuesto, la seguridad es siempre la máxima prioridad cuando se trata de tu bebé.
- Es importante que experimentes con distintas técnicas para averiguar qué funciona mejor para ti y para tu pequeño.
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