Los efectos reales de la contaminación acústica y cómo combatirla
Contaminación. Uf.
Afrontémoslo: es un tema muy debatido que inspira muchos pensamientos y sentimientos negativos. Y con razón, porque en el mundo moderno es un problema muy real y algo con lo que mucha gente tiene que lidiar a diario.
Contaminación del aire. El agua. La luz. Sin olvidar la temida contaminación acústica. El ruido nos rodea; es una constante garantizada. Simplemente tenemos que aprender a convivir con él. Y, en muchos casos, a permitir que mejore nuestras vidas.
Por ejemplo, piensa en el ruido natural, como el canto de los pájaros, las olas o el viento en los árboles. Es lo mejor de la naturaleza. Pero en el lado opuesto, te enfrentas a ruidos como los de las obras de construcción, los atascos de tráfico y las aglomeraciones de gente. Y ahí es donde puede entrar en juego la contaminación acústica.
¿Qué es la contaminación acústica? En pocas palabras, la contaminación acústica es la propagación de sonidos no deseados o perturbaciones en el entorno. Y dependiendo de cómo y dónde vivamos nuestras vidas, el grado de contaminación acústica al que estamos expuestos varía. Como seres humanos, somos individuos únicos que tenemos distintos niveles de tolerancia al ruido. Y para quienes les resulta difícil, la contaminación acústica puede desempeñar un papel muy importante en el deterioro de su salud física y mental.
El hecho es evidente: la actividad humana va en aumento, y con ella llegan niveles de ruido más altos, lo que provoca más estrés y mala salud. De hecho, un informe 2020 de la AEMA (Agencia Europea de Medio Ambiente), muestra que el ruido ambiental, en particular el ruido del tráfico rodado, sigue siendo un problema importante (y creciente), que afecta a la salud y el bienestar de millones de personas en Europa.
La contaminación acústica está aquí y es muy real. Pero, ¿qué impacto tiene realmente en nuestra salud mental y física? Y, lo que es más importante, ¿qué podemos hacer para reducirla?
¿Qué es demasiado alto? Todo está en los decibeles.
El sonido se mide en decibelios (dB).
Cualquier sonido repentino superior a 85 dB puede dañar los oídos de una persona, y la exposición repetida a ruidos a partir de 70 dB puede causar problemas auditivos permanentes.
Para ponerte en contexto, aquí tienes algunos ejemplos de sonidos cotidianos y sus niveles en dB, extraídos de Concienciación sobre el Ruido:
° Crujido de hojas - 20 a 30 dB
° Conversación normal - 60 dB
° Trueno - 120 dB
° Aullido de una sirena al pasar - 140 dB
° Fuegos artificiales (a 1 metro) - 162 dB
El mundo moderno está lleno de ruidos fuertes. Pero, ¿qué daño hace realmente ?
¿Cual es el daño?
Los efectos de la contaminación acústica en la salud humana son muchos y difieren de una persona a otra. Y no hay duda: tanto el bienestar físico como el mental de una persona pueden verse afectados.
¿Cuáles son los efectos de la contaminación acústica?
Esto es lo que sabemos:
Salud mental
¿Alguna vez te ha irritado el estruendo de una moto al pasar?
¿O una rabia intensa ante la música a todo volumen de tus vecinos, que retumba en el suelo?
La mayoría de nosotros hemos experimentado algo parecido en algún momento de nuestra vida. La verdad es que los efectos de la contaminación acústica son comunes. Puede que te sientas irritable, ansioso, frustrado, enfadado o incluso histérico.
Si estás sometido a ruidos fuertes durante mucho tiempo, puede llegar a ser insoportable, sobre todo si sientes que no tienes ningún control sobre la situación. De hecho, la sensación de estar fuera de control a menudo puede tener un mayor impacto en la salud mental.
Además, la contaminación acústica también puede afectar a tu sueño:
° Tienes dificultad para conciliar el sueño
° Tener incapacidad para permanecer dormido
° Te despiertas demasiado pronto
Como consecuencia, la memoria y la concentración también pueden verse afectadas. Los sonidos pueden afectar a la profundidad y calidad de nuestro sueño, lo que significa que al día siguiente puede resultar difícil concentrarse o recordar cosas. Esto puede provocar un aumento de los niveles de estrés y una disminución de los niveles de productividad.
Salud física
Los efectos negativos de la contaminación acústica son muchos, y pueden pasar factura a tu bienestar físico. La agitación intensa (y prolongada) causada por las perturbaciones acústicas es un problema real.
Puede causar:
° Hipertensión arterial
° Dolores de cabeza
° Problemas cardiovasculares como cardiopatías y, en casos más raros, un infarto de miocardio
La exposición prolongada a sonidos fuertes también puede provocar alteraciones auditivas. Por ejemplo
° Hiperacusia (percepción anormal del volumen)
° Acúfenos (zumbido agudo y persistente en los oídos)
° Paracusia (audición distorsionada)
Para algunos, el ruido fuerte puede significar un aumento de los niveles de la hormona del estrés y, con el tiempo, un impacto negativo en el sistema nervioso.
Y en lo que respecta al embarazo, un estudio de 2018 descubrió que la preeclampsia, enfermedad que provoca hipertensión durante el embarazo, era más frecuente entre las embarazadas expuestas a un mayor nivel de contaminación acústica.
Los niños y la contaminación acústica
Puede que no resulte obvio a primera vista, pero los niños pueden ser especialmente vulnerables a los efectos nocivos de la contaminación acústica, que a veces provoca una pérdida de audición inducida por el ruido. De hecho, los niños expuestos a perturbaciones acústicas durante 8 horas al día o más podrían sufrir alteraciones auditivas permanentes, incluida la imposibilidad de oír determinadas frecuencias.
Si los niños conviven con ruidos fuertes o no deseados en la escuela o en casa, les resulta difícil aprender. La concentración, la comunicación, el desarrollo del habla y el rendimiento cognitivo pueden resultar difíciles. Esto suele ir unido a los niveles de confianza, lo que significa que el niño puede tener dificultades para entablar relaciones, experimentar problemas de comportamiento e incluso desarrollar hipertensión como consecuencia de ello.
Los animales también lo sienten.
Los seres humanos no son los únicos afectados por la contaminación acústica.
Los animales utilizan el sonido por diversas razones: para navegar, encontrar comida, atraer a sus parejas y evitar a los depredadores. Los ruidos antinaturales que invaden y perturban su entorno les dificultan la consecución de esos objetivos y, en última instancia, afectan a su capacidad de supervivencia.
Los barcos, los taladros y los dispositivos de sonar en el océano convierten en ruidoso y caótico un entorno por lo demás pacífico. Especialmente para las ballenas y los delfines, que utilizan la ecolocalización para comunicarse. Los sonidos del sonar pueden alcanzar hasta 235 dB y viajar cientos de kilómetros bajo el agua. Así que no es de extrañar que se sepa que el sonar provoca varamientos masivos de ballenas en las playas e impide la migración natural de las tortugas marinas.
Cómo controlar la contaminación acústica
La contaminación acústica es parte de la realidad en la que vivimos.
Contenido desplegable
Invierta en tapones para los oídos que reduzcan el ruido
Los tapones y otras protecciones auditivas pueden ayudar a controlar el volumen del ruido, haciendo que la vida y las tareas cotidianas sean menos agotadoras. Y hay tapones diferentes para los distintos niveles de tolerancia y situaciones a las que te enfrentas.
Los tapones para los oídos como Loop Quiet son perfectos para bloquear la mayoría de los ruidos no deseados (pueden reducir el ruido hasta 24 dB), devolviendo la paz y la calma a tu mundo. Si te cuesta conciliar el sueño por culpa del ruido, unos tapones como éstos pueden ayudarte a conciliar el sueño.
Si lo que quieres es relajarte, unos tapones como los Experience reducen el ruido no deseado hasta 18 dB. Podrás concentrarte por completo, ya que nuestra nueva tecnología no amortigua el sonido, para que puedas oír todo lo que necesitas.
Si buscas unos tapones que te permitan mantener una conversación libremente, sin comprometer la calidad del sonido, el Loop Engage es el tapón perfecto para ti. Combate el efecto de oclusión por eco en tu cabeza, ayudando a que tu voz suene más natural durante las conversaciones.
Reducir el ruido de los electrodomésticos
Los aparatos de aire acondicionado, las calefacciones, los ventiladores... el ruido que hacen a menudo se convierte en parte del fondo, pasando casi desapercibido. Pero lo cierto es que elevan enormemente los niveles de ruido de tu entorno. Las pequeñas cosas pueden ayudar. Intenta mantenerlos apagados más a menudo o pon un temporizador para cuando se enciendan/apaguen. Te sorprenderá la diferencia.
Reducir el ruido de los medios
Vivimos en un mundo digital. Y con él llega el ruido de varios medios. Música, Netflix, Alexa, PlayStation. Hay un montón de ellos en juego. Pero trata de tener en cuenta el volumen y la duración de las cosas encendidas. No sólo tus oídos tendrán un poco de paz, sino que los que estén cerca también te lo agradecerán.
Reparar o reemplazar maquinaria vieja
Aunque puede que te hayas acostumbrado al constante e intrusivo zumbido de tu antiguo frigorífico, puede que haya llegado el momento de plantearse una actualización. Los electrodomésticos viejos (e incluso los vehículos) suelen ser bastante más ruidosos que los modelos más nuevos. Echa un vistazo a tu alrededor: reparar, sustituir o actualizar puede ser una opción inteligente (y muy necesaria).
Insonorización
Preocuparse por los niveles de ruido de los vecinos (o sufrir a manos de los tuyos), es algo con lo que la mayoría de nosotros hemos tenido que lidiar en algún momento. Añadir aislamiento puede ayudar, protegiendo tu hogar de ruidos no deseados y de los que rodean al tuyo. Añade aislamiento estratégicamente por toda la casa, o coloca alfombras, moquetas y cortinas gruesas por todas partes para una mayor protección.
Tómate un tiempo de tranquilidad para ti
Si el ruido es parte integrante de tu trabajo y de tu vida cotidiana, es imprescindible que dediques tiempo a la paz y la tranquilidad. Piensa en introducir periodos en los que tengas silencio total. Puedes dedicar ese tiempo a la lectura, a resolver rompecabezas o a hacer ejercicio ligero, lo que te resulte más cómodo.
Nuestros tapones para los oídos que reducen el ruido
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Engage 2
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Precio habitual €19.95Precio de oferta €19.95 Precio habitualPrecio unitario porIdeal para concentración profunda, viajes, desplazamientos y siestas.
Ruido blanco: ¿es útil o perjudicial?
¿Es el ruido blanco perjudicial para la audición? La respuesta es que puede serlo.
Si has sufrido contaminación acústica o sensibilidad al ruido en el pasado, es posible que hayas recurrido al ruido blanco en busca de alivio.Y aunque el ruido blanco puede ser eficaz para enmascarar la contaminación acústica, también puede tener efectos adversos, sobre todo con una exposición fuerte y prolongada por encima de unos determinados dB. Si crees que el ruido blanco te ayuda, asegúrate de que está a un volumen y a una distancia seguros antes de utilizarlo. Consulta más consejos de Fundación del Sueño aquí.
¿Cuándo es el momento adecuado para buscar ayuda?
¿Te molesta la contaminación acústica?
¿Te sientes más ansioso de lo normal? ¿O experimentas algún síntoma físico nuevo, como dolores de cabeza o acúfenos? Es hora de buscar ayuda. Y si sientes que el aislamiento no está funcionando o que el manejo de los dispositivos no te funciona, puede que haya llegado el momento de hablar con un médico.
Dependiendo del nivel de impacto y del tipo de síntomas que experimentes, puede que necesites consultar a un especialista del sueño, a un médico o a un terapeuta. Podrían ayudarte con técnicas de afrontamiento o revisar las opciones de medicación de que dispongas.
Recuerda siempre: si el ruido excesivo no se ajusta a los límites legales, denúncialo a las autoridades locales. Ya se trate de contaminación acústica procedente de actos al aire libre, locales, obras o empresas, si no es legal, no deberías sufrirla.
Conclusiones clave
Sabemos que la contaminación acústica es un problema creciente. Es real y lo estamos viviendo.
Ÿ Un impacto significativo en la salud mental. Junto con el aumento de la contaminación acústica puede venir un aumento del estrés, la ansiedad o la depresión. Y no sólo eso, también son frecuentes los trastornos del sueño y los problemas de memoria y concentración.
° Nuestro bienestar mental no es el único problema de salud. La contaminación acústica también puede pasar factura a la física. El aumento de las hormonas del estrés provoca un aumento de la tensión arterial, problemas cardiovasculares y deficiencias auditivas, como acúfenos o paracusia.
° Los niños son especialmente vulnerables a la contaminación acústica, lo que puede provocar un comportamiento negativo, problemas de aprendizaje y dificultades para forjar amistades.
° Hay cosas que puedes hacer para mejorar tu bienestar diario, como invertir en tapones antirruido para devolverte un poco de paz.
Ÿ Disminuye el ruido en casa y en el trabajo y apaga los ruidos de fondo constantes, como la música o el televisor. Podría ayudar mucho a la concentración y a los niveles generales de estrés.
° Encuentra tiempo para desconectar completamente del ruido. Haz algunas actividades diarias en silencio, como yoga, rompecabezas, meditación o cocinar. A la larga te lo agradecerás
Y aquí lo tienes. Todo lo que necesitas saber sobre la contaminación acústica y sus efectos. Si quieres saber más sobre nuestros productos que pueden ayudarte con la contaminación acústica, consulta nuestra gama.
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