Si sientes pánico en las fiestas ruidosas, ansiedad ante la idea de ir a un centro comercial ruidoso, o te agobian los sonidos cotidianos como el de la aspiradora o la cafetera, es posible que padezcas ansiedad por el ruido. Puede ser un trastorno debilitante, y muchas personas con sensibilidad al ruido descubren que repercute en su vida social, ya que evitan las reuniones sociales, los espacios públicos y los acontecimientos con niveles elevados de ruido.
También puede influir en tu capacidad de concentración, lo que afecta a tu trabajo o a tus estudios. Para algunas personas, la sensibilidad al ruido es máxima cuando intentan dormir, lo que significa que siempre se sienten agotadas, mientras que para otras afecta a la crianza de los hijos.
Cualquiera que sea la categoría en la que encajes, debes saber que no estás solo. Hay muchas personas sensibles al ruido, y hay muchas formas de reducir su impacto en tu vida cotidiana. Hemos reunido en un solo lugar todos los artículos y consejos que necesitas para hacer frente a la sensibilidad al ruido.
¿Qué es la sensibilidad al ruido?
La sensibilidad al ruido es una mayor sensibilidad a los sonidos. Si padeces este trastorno, es probable que percibas ciertos sonidos como más intensos o incómodos de lo que lo harían otras personas: puede que los sonidos normales y cotidianos te pongan ansioso o te hagan sentir frustrado, pero no molestarían necesariamente a otra persona.
Existen varios tipos diferentes de trastornos de la sensibilidad al ruido, entre ellos
- Fonofobia, miedo al ruido
- Misofonía una afección que provoca una intensa aversión o repugnancia a ciertos ruidos
- Hiperacusia, sensibilidad extrema a ruidos que parecen normales para otras personas.
Efectos del ruido sobre la salud y el bienestar
Es cierto que la exposición prolongada a ruidos fuertes puede causar problemas. Sin una protección auditiva como los tapones, estar expuesto a ruidos fuertes durante demasiado tiempo puede ponerte en riesgo de desarrollar acúfenos, o causarte daños o pérdida de audición.
Sin embargo, es fácil reducir la cantidad de ruido en tu entorno simplemente utilizando tapones protectores. No hay necesidad de esconderse de las fuentes de ruido, o de las fuentes potenciales de ruido, como suelen hacer muchas personas con sensibilidad al ruido.
En lugar de eso, es mejor utilizar herramientas como tapones para la sensibilidad al ruido que te permitan aceptar situaciones sociales, centrarte en tu trabajo y vivir tu vida al máximo, al tiempo que te alivian de los ruidos incómodos. Incluso el mero hecho de saber que llevas tapones en el bolsillo trasero -literalmente- puede darte la confianza de saber que no te sorprenderán los ruidos fuertes o desencadenantes, para que puedas salir y disfrutar de tu vida.
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Cómo afrontar la ansiedad provocada por el ruido
Para algunas personas, la ansiedad puede desencadenarse por ruidos inesperados, como fuegos artificiales, coches que petardean o gritos repentinos. A otras, simples sonidos cotidianos, como masticar, la música o toser, pueden causarles una angustia considerable. Pero no tienes por qué resignarte a vivir una vida de ansiedad y sensibilidad al ruido.
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